Sencillas, sofisticadas y privadas, las ocho habitaciones de lona, ​​madera y piedra son espléndidamente sencillas, con ventiladores de latón, sábanas de lino y escritorios vintage que añaden el toque final perfecto. No se trata solo de una cama en una tienda de campaña, sino también de un vestidor, un rincón de lectura y un patio privado con tumbona para vivir un momento inolvidable al estilo "Memorias de África". Y la maravilla no termina en los baños, con duchas interiores y exteriores y bañeras ovaladas para relajarse al final del día.